sábado, 27 de julio de 2013

"Prefiero a Jesús pero no la iglesia"

El mundo está lleno de clichés, alguien hace una afirmación sobre algo y luego muchos que les gusta imitar y repetir refranes urbanos se ocupan de "retuitear" y compartir en Facebook lo que han escuchado o leid,o sin reparar que la mayoría de estos dichos están lejos de lo que Dios dice en Su palabra y atentan contra la sana doctrina que está plasmada en ella.

"¿A donde va Vicente?, donde va toda la gente", así decimos en mi país para referirnos a la acción de masificarnos y hacer, repetir y pensar como "todos"  o la gran mayoría lo hacen.
¿Cómo es posible que una persona profese y proclame que prefiere a Jesús pero no quiere a Su iglesia?¿habremos olvidado que la iglesia es el "cuerpo místico" de Jesús? ¿acaso se habrá equivocado el escritor de Hebreos que nos aconseja que no  debemos dejar de congregarnos?¿estarán esta y otras porciones de la biblia obsoletas en estos tiempos?... al parecer mientras más nos ocupamos en llevar el evangelio a otras "esferas"  y llevar la luz a la oscuridad, vamos derivando en un arremedo de cristianismo que da miedo.

El concepto "la gran comisión" es mutilado, parcializado y convenientemente llevado a la acción sólo en su primera parte.
evangelizar no es lo mismo que "hacer discípulos". El mandamiento no es "id y evangelizar", eso es fácil, repartir tratados, convocar a jóvenes a través de la "música cristiana", teatro, mimos, todo lo que se pueda hacer y de lo que podemos tomar como herramientas para tener el don de la convocatoria y llenar anfiteatros y mega templos. Una reunión multitudinaria generalmente provocada con uno o todos estos elemento definitivamente tocará las fibras de las personas que participen, tocará sus emociones y....solamente. El hecho de que muchas personas acepten en gran cantidad es totalmente irrelevante si lo vemos bajo la perspectiva de la perseverancia. Alguno me puede decir que la semilla de la palabra fue sembrada, y tienen toda la razón, pero el problema no radica en la "semilla" sino en la "tierra" que recibe la semilla. Para refrescar este concepto por favor lea la parábola del sembrador, una semilla y distintos tipos de terreno. Lastimosamente, para algunos, estamos en el momento de la historia en la que la perseverancia habla más que los letreritos de "Cristo vive".

Aquí es donde la parte de "hacer discípulos" es vital, va más allá de hacer simpatizantes del evangelio. Tarda más que orar una párrafo con un "inconverso", toma mucho más tiempo que una reunión de dos horas... es vivir el evangelio todo el día todos los días. La perseverancia y determinación con respecto a la voluntad de Dios es de suma importancia, es la lucha del cristiano que quiere agradar a Dios... y generalmente donde agarramos fuerzas, libramos esas batallas internas y recibimos de parte de Dios vianda sólida para crecer sanos espiritualmente es EN LA IGLESIA.

La idea es llevar la luz a las personas que no conocen la verdad y hacerlas parte del cuerpo de Cristo, no satélites solitarios vagando sin rumbo por el ámbito espiritual.
Si algún "grande" o "famoso" en la tierra se profesa cristiano, el tal debe pasar por el proceso de ser moldeado en la "casa" del alfarero. Sino me temo que las preocupaciones de la vida y los engaños de la vida terminarán por hacerlo infertil espiritualmente y hasta prodría ser que deseche la semilla que se le intentó sembrar.

En conclusión, el término iglesia les choca a los que buscan subterfugios para llevar un evangelio más liviano, sin tantas obligaciones, no es para tanto....¿usted que opina?

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