miércoles, 10 de marzo de 2010

Juventud.... adorando a un dios no conocido

Mis padres espirituales han recibido muchas criticas por la visión que Dios les ha dado con respecto a los jóvenes de nuestra congregación, y es por el hecho que se trata de presentarnos al Dios de la biblia, ese que exige estándares de santidad, amor entrega, fe, fidelidad, adoración, pasión, y servicio, ese Dios que es amor, pero también fuego consumidor, que honra a los que le honran y que es fiel para quienes son fieles a sus mandamientos.

El problema de nuestra iglesia pos-modernista es que nuestros jóvenes adoran a un dios no conocido, y lo escribo con minúsculas porque es así, siguen a un dios al que no le importa la mediocridad espiritual, o mejor dicho, la carnalidad de sus hijos.

Dios no es un Dios de mercado de pulgas!!
Mercado de pulgas significa aquí en el salvador, un centro comercial donde podemos encontrar cosas en buen estado, ligeramente usadas, con el empaque original, casi casi como nuevas, eso si, hasta un sesenta o setenta por ciento menos del valor original.

Así están nuestros jóvenes, en buen estado aparentemente por fuera, aunque por dentro están mas desquebrajados que un rompecabezas de mil eslabones.
Ligeramente usados por la lujuria, la codicia, el odio, el adulterio y la fornicación, pero eso si, de concierto en concierto cristiano, grabando discos, trabajando para “Dios”, en retiros y congresos de música y “avivamiento”.
Casi casi como nuevos, pero siendo los mismos mañosos, mal criados y prepotentes, viviendo una vida doble, porque después de estar en la “presencia de Dios”, se retiran a divertirse a los cines, a restaurantes de comida rápida o cafés gourmet

Y lo mas asombroso, creemos que Dios va a ir a nuestro mercado de pulgas y buscar vidas mediocres, como decimos en mi país, medio chapuceados, para depositar su gloria y usarlos para su voluntad.

Dios es un Dios de misericordia, pero intolerante con el pecado.

Dios ama al pecador pero odia al pecado, esa es la frase que mas esta de moda.
Pero le tengo una noticia, Es verdad que Dios odia al pecado, pero lastimosamente el pecado reside en su vida y en la mía, así que hará lo posible por estorbarlo y tratar con nosotros hasta que lo logre sacar de nuestras vidas, claro, si anhelamos ser libres y agradarle.

No tratemos de disfrazar la carnalidad de nuestros jóvenes en cortinas de humo de evangelizar a los demás o ser como ellos para convertirlos.
No tengo que probar la droga para poder decirle a un drogadicto que lo que hace es malo o “comprender su problema conductual, basta simplemente con lo que dice Pablo, nuestro cuerpo debe ser templo y morada del espíritu Santo. Dejémonos de medias tintas.

No hay comentarios:

Entrada destacada

Llueve!!

Esta noche mientras llueve lentamente, empecé a reflexionar sobre lo efímero de la vida, sobre lo volátil del ser humano ante las cosas inta...