martes, 11 de diciembre de 2012

Viernes por la tarde

Los días viernes son especiales para nuestra famlia, es el día en el que no nos compremetemos más que con nosotros mismos a pasar tiempo juntos ya que nuestra agenda así lo permite, y los miembros que por el momento componen la familia Rivas Batlle tenemos nuestras razones individuales para pasarla bien:

En primer lugar, mi esposa sabe que dispondrá de un par de horas para ella sola en la casa ya que mi hijo y yo iremos a hacer algún mandado, a visitar a la bisabuela o simplemente a dar una vuelta por ahí. Eso hace que mi esposa tenga un tiempo de relax sin la ocupación de estar pendiente de Isaí nuestro hijo, es el tiempo en el que me encargo por unas horas del cuidado del pequeño mientras ella se oxigena del papá y del hijo.

Por otra parte está mi hijo, Isaí es un niño de costumbres, como todo bebé de dos años, posee unas energias incansables y un impetu por explorar y especialmente por saber cómo funcionan las cosas.
Pues el también sabe que el día en que papá prepara pampers, toallas humedas y ropa que no combina, es porque ese es el día en el que saldremos el y yo para compartir un momento solos. Compartir una salida a pagar algo al banco, a compar al super, a sentarnos en el centro comercial que está a unas cuadras de nuestra casa o ir a visitar a la bisabuela, son cosas que los "hombres de la familia" hacemos los días viernes.

En mi caso, este día también es muy esperado, desde la noche anterior me preparo porque sé que el día siguiente será maratónico, pero siempre es un tiempo maravilloso.
Mi rutina es ocupar unas horas de la mañana para salir con mi hijo a pasar el tiempo para darle un espacio a mamá para que respire, disfrutando a mi hijo haciendo cualquier actividad fuera de la casa.

Este viernes por la tarde no fue la excepción, nos fuimos los tres a salir a caminar y llevar a isaí a quemar energías al parque así que disfrutamos una buena salida, caminamos hacia el parque, aprovechamos para platicar en el trayecto, comimos helados, mi hijo disfrutó un par de horas probando todos los juegos mecánicos y persiguiendo a las palomas.

La familia es el mejor lugar donde podemos invertir nuestro tiempo, a pesar de los quehaceres cotidianos necesitamos ese calor que podemos encontrar en la familia.

La familia es un regalo que Dios nos dá para mostrarnos su amor, amistad, compasión y por sobretodo, para poder vivir felices en la tierra. Qué aburrida es una vida llena de monotonía familiar donde cada quien está por su lado, ensimismados en negocios, alcanzando éxitos profesionales, pero vacíos en el interior.

No quiero perder estas pausas del ajetreo cotidiano, de las carreras, del tráfico y de la monotonía, de días de éxito profesional pero grises en cuanto a calor y cariño, hay algo más que diplomas, hay algo más que negocios, hay algo más que las ventas de temporada, es algo mucho más importante y vital, lo que Dios nos regaló para probar un pedacito de cielo en la tierra: familia.






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