martes, 18 de enero de 2011

El plan original de Dios. III parte


Toda la vida me he preguntado porqué Dios se tomó el tiempo de hacer cierta clase de seres que a simple vista no tienen mayor beneficio, por ejemplo las hormigas.
Las hormigas tienen un papel muy importante en este mundo, son las encargadas de limpiar y desaparecer toda materia en descomposición, se imagina que trabajao más feo el de estos diminutos animales, ayudar que la tierra reciba toda materia orgánica e inorgánica que sea procesada y convertida en beneficio para la misma tierra.
Eso es tener un propósito definido, para eso están ellas aquí y llevan muy bien a cabo su misión.
Pero, y nososotros??
Reconocemos ese propósito por el cual nos encontramos en este mundo???
Creo que la mayoría lo reconocemos, pero a medida nos profundizamos en el día a día, se nos olvida para qué fuimos hechos.
Como en la parábola de los talentos, hay ciertos talentos con los que Dios nos envió al mundo y sobre esos talentos hay otros más que es trabajo de nosotros desarrollar para multiplicar los que originalmente se nos han dado.
El talento de la comunicación, el hacer empatía facilmente con las personas, etc son talentos que Dios ya nos entregó para que nosotros desarrollemos nuestro porpósito en la tierra.
Todo lo demás, agilidad para las computadoras, lógica matemática, facilidad para las ventas, etc. son agregados a los demás talentos para cumplir un propósito, el cual es darle todo al que es dueño de todo, es decir a nuestro Señor que es el dador de toda Don perfecto.
Ahi es donde entra el plan original de Dios, el le dió la sabiduría al panadero para que con el fruto de sus manos tenga algo con lo cula rendir alabanza a Dios, no a sí mismo sino al que le dió esa abilidad.
El vendedor audáz, Dios le ha entregado ese don de gentes para que el lleve un reflejo de su gloria a sus clientes, pero será que lo estamos haciendo.
EL plan de Dios no es quedarnos con los mismos talentos que el nos entregó originalmente, es que nosotros cumplamos nuestro propósito de ser buenos embajadores, representantes de su reino, que podamos ser portadores de su gloria,
A los discipulos de Jesús después de un tiempo que se quedaron dando testimonio acerca de su maestro, las personas les llamaron cristianos, que significaba seguidores de cristo, pero no tan solo seguidors, si no personas que buscaban parecerce lo más posible a su mesias.
Hoy por hoy la mayoría de personas en latinoamérica se denominan cristianas por un legado religioso, pero no buscamos actuar como actuaria Jesús.
Ese es parte del plan de Dios para nuestras vidas, yo he vuelto a descrubrir el mío, su tarea es redescubrir el suyo

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