martes, 8 de enero de 2013

La teoría del árbol del bien y del mal

La palabra que mejor define el concepto de "instruye al niño" es AGUIJONEAR. Recuerdo muy bien que cuando era niño la casa de la abuela materna era el punto de reunión de todos los sobrinos. Como apenas se empezaban a conocer los juegos de video, teníamos que ingeniar algún juego nuevo que nos mantuviera ocupados y quemando energías. Entre esas búsquedas de diversión infantil, una de tantas veces decidimos tirarle piedras a un panal de abejas que había en la vecindad. Se imagina el resultado que produjo ese juego, a uno de mis primos lo pincharon las abejas un par de veces y terminó con el labio hinchado y muchas ronchas. El agujoneo de las abejas es así, sin tregua... Pues algo así es también la instrucción. Sin tregua, constante, perenne.
El ser humano no puede vivir sin ser instruido. Desde el principio Dios se encargó de hacerlo con Adán. Ese fue el propósito del Árbol prohibido. Recibir instrucción.

El humanismo va en contra de este concepto, mientras menos se le lleve la contraria al pequeño, más eficaces en la instrucción seremos. Algo totalmente opuesto a lo que Dios enseña.
Dios no nos quita el pecado para que no vayamos tras el. No elimina el cigarro para que fumemos. No quita la mujer para erradicar la lascivia y el adulterio en el hombre. No nos hace inmunes a la tentación. No nos mete en una burbuja. Pero sí, nos deja su instrucción para corregirnos.

Se imagina quitar los adornos de mi casa para que mi hijo no los quiebre. Si hiciera de esa forma, tendría que quitar la adornos de las casas donde nos inviten. Ese no es el orden divino.
El árbol siempre estará en nuestro edén, recordándonos la instrucción que hemos recibido de parte de Dios, su palabra

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso Mensaje de parte de Dios, que el Señor siga bendiciendo su ministerio y su familia.

Marlon Rivas dijo...

Muchas gracias, que el Señor continue bendiciendo su vida, saludos!!!

Entrada destacada

Llueve!!

Esta noche mientras llueve lentamente, empecé a reflexionar sobre lo efímero de la vida, sobre lo volátil del ser humano ante las cosas inta...