Jesús...me ahogo???

Se puede escuchar a las personas dialogar entre sí....
-dicen que Pedro estuvo a punto de ahogarse
-pero... están seguros que es el mismo pescador rudo....Pedro??
-se trata de la misma persona, no hay duda alguna, es más, su hermano Andres corrobora y afirma la historia
Será posible...

Y la duda no es para menos. Es como si a un motorista se le olvidara como manejar un automóvil. Que un Chef pierda la capacidad de utilizar el cuchillo o el carpintero de repente no sepa utilizar el cepillo para madera. Pero sí... es cierto. Al pescador mas experimentado del mar de Galilea se le olvidó cómo nadar.
No era la primera vez que entraba al mar cuando había tempestad y fuertes vientos, Pedro desayunaba pescas extremas, el miedo le hacia los mandados... pero no esta vez.

la orden del maestro fue "ven, camina sobre el agua", y el valentón de Pedro, ni lento ni perezoso, se lanza al agua para ser parte de este nuevo milagro.
Pedro sabía todos los estilos de nado, había navegado durante toda su vida en esas aguas. reconocía ese mar de galilea como la palma de su mano. No hay problema para caminar sobre estas aguas, de seguro que lo podré hacer, y si no resulta... pues nado.

Jesús está a unos cuantos metros de distancia observando lo que su intrépido discípulo está logrando.
Empieza a caminar para asombro de los boquiabiertos pusilánimes que observan desde la barca.
Pero a mitad de camino sucede lo que no debia pasar. Pedro se da cuenta que es un milagro la hazaña que está haciendo en ese momento, y entra la lógica: esto no es posible. Quien te haz creído para hacer esto. Y la duda lo ahoga, y no tan solo le ahoga, ahora también lo inutiliza, se le olvida flotar y nadar.

Muchas veces el miedo a los retos nos inutiliza, somo capaces pero el miedo es tan sutil que poco a poco entenebrece nuestra vista espiritual, a tal grado que el más capacitado termina reprobando el examen. no alcanzando las metas del mes. No cumpliendo con las expectativas de la empresa...

Pero afortunadamente tenemos a Jesús en escena esperando nuestro llamado de S.O.S. y como buenos seres humanos esperamos estar con el agua al cuello para clamar. Ahí no al titulos que valgan, o experiencia, o capacidad y habilidad. Es la mano de Dios la que nos rescata y nos hace volver a caminar, ahora, de su mano.

Esta ha sido mi lección en esta semana. Señor tan bien que venia caminando, pero me confié y el temor casi me ahoga la fe, la esperanza, el creer en sus promesas. Pero El es fiel y justo para levantarnos.

Estás caminando hacia tu milagro?? no mires hacia abajo
Estas ya abajo con el agua al cuello??
Pide ayuda, cerca está nuestro ayudador, y de su mano termina ese caminar hacia tu milagro!!!!