La misión era simple...inspeccionar la tierra prometida.
El objetivo era muy claro...reconocer el lugar para crear la estrategia...
Pero el reporte no era el esperado...
El objetivo era muy claro...reconocer el lugar para crear la estrategia...
Pero el reporte no era el esperado...
Dios es fiel, todos lo sabemos y decimos amén a eso...pero creerlo es otra historia, declararlo con esperanza es otra cosa...vivirlo es otro nivel!!
Doce príncipes de Israel enviados a reconocer la tierra que fluye leche y miel, hombres de linaje que debían pensar en las estrategias para tomar posesión de las ciudades fueron amilanados por los hombres de esta nueva tierra; vencer a un egipcio con las manos tal como lo hizo Moisés hace cuarenta años era una cosa...pero pelear contra un "gigante" era otra...
Egipcio o Anaceo, no debía tener importancia para ellos pues era el mismo Dios que iba a pelear por ellos...problemas grandes o pequeños... no debería ser relevante para un hijo de Dios, lo vital es saber que El ya nos entregó la victoria.
De la noche a la mañana pasaron de ser el pueblo del "verdadero Dios" a "langostas"...¿increible? No...real!!!
De la noche a la mañana pasaron de ser el pueblo del "verdadero Dios" a "langostas"...¿increible? No...real!!!
Ni ellos eran Langostas ni los otros eran gigantes...pero la duda empañó su fe...el temor los empequeñeció, más que eso, los redujo a insectos...
Dios reprobó su temor e incredulidad, y sigue desaprobando al que no cree en sus promesas, creamos y seamos valientes!!!
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