Despues de una pequeña pausa estoy de nuevo escribiendo, voy a hacer lo posible por no perder la continuidad de la escritura.
Nos encontramos en un momento donde es muy importante cimentarnos en la palabra de Dios y ser buenos representantes de su reino.
Las grandes empresas están ahora exigiendo no sólo personal experimento y con nivel de educación superior, buscan personas que representen bien sus marcas, las franquisias de otros paises tratan de estandarizar a su personal en todos los paises de manera que sea en El Salvador, Guatemala o USA la atención, el producto y la satisfacción sea la misma donde sea.
Pero vámonos al cuerpo de Cristo, donde lo menos que hay es unidad, pues hay diversas corrientes de pensamiento donde lo principal que es agradar a Dios y amar a nuestro prójimo quedan relegados en un tercer o cuarto plano.
Como es posible que nos esforzamos por globalizarnos en nuestras empresas, pero cuando Dios nos exige santidad, amor, entrega y pasión no somos capaces de apegarnos a su palabra.
Ya es hora de comportarnos como embajadores del reino de Dios, sólo así lograremos impactar nuestra sociedad.
Bendiciones!!!
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