Iglesia... Lo que se ha olvidado. Parte V

Hay ciertos conceptos que a manera personal escribiré acerca de la iglesia cristiana.
Al utilizar el término "iglesia" no me refiero a instituciones u organizaciones, más bien, a las personas que conforman el cuerpo de Cristo.
Lo que se ha olvidado.... por tratar de innovar o instalar nuestra libre voluntad hemos dejado de hacer muchas cosas que son básicas e importantes al ser llamados pueblo de Dios.


FAMILIA ESPIRITUAL

Un hecho maravilloso que Dios nos regala al aceptarnos como hijos suyos  es el habitar en familia. La misma Biblia declara que Él hace habitar en familia al desamparado, eso éramos cuando estábamos lejos de Su voluntad, desamparados en el engaño del pecado.

El pecado es cruel, mientras teje su telaraña de engaños para apartarnos del camino recto nos rodea de 'amistades', pero cuando estamos en la curva donde no hay retorno nos deja solos en medio de la nada...sin familia, amigos y con una carga de culpabilidad que nos impide acercarnos a Dios; es allí donde la gracia y misericordia de Dios nos alcanza, nos limpia y nos hace parte de una familia...

Hace un par de semanas nos encontramos con unas personas que fueron parte de nuestros de amigos y hermanos de la iglesia a la que mi familia y yo asistimos... Ellos cuando nos vieron no sabían si saludar o no, no sabían si darnos la cara o la espalda, porque en el pasado se fueron sin despedirse de sus amigos, dejaron de congregarse, decidieron ya no ser parte de nuestra  familia espiritual...  Es obvio que no sabían cómo reaccionar al vernos a mi esposa y a mi junto a nuestros hijos a los que no alcanzaron a conocer por su aislamiento y doblez de ánimo...

Lo interesante de todo esto,  que fue lo que me motivo a escribir sobre la familia espiritual, es algo que mi hijo de cuatro años de edad quien es un niño muy vivaz, nos dijo sobre estas personas...

Primero nos preguntó sobre quienes eran esas personas que nunca había visto, yo le contesté que eran unos hermanos que antes se congregaban con nosotros en nuestra iglesia... Y se dirigió a mi esposa y le preguntó "¿Mami qué es congregarse? A lo que mi esposa le contestó de manera sencilla para que Isaí comprendiera su explicación... "Ellos asistían a nuestra misma iglesia a escuchar predicar a nuestros pastores como lo hacemos nosotros y nuestros demás hermanos de la iglesia" Y esta respuesta fue la que me dejó sorprendido y con los ojos bien abiertos: Pero mami!!!... -dijo volviéndose a mi esposa- Si ellos eran hermanos de nosotros porque se fueron? Eso no le agrada al Señor Jesús; las familias no se separan, porque El pastor y Taty (nuestra pastora) son nuestra familia y la familia tiene que estar siempre junta como todos nosotros... ¿porqué se fueron?...

Mi esposa y yo nos quedamos mirando con asombro por su respuesta...

... Tiene mucha razón, la familia espiritual no se puede separar, hay una sangre que nos une, la de Cristo Jesús, pero la iglesia se ha olvidado del hecho que somos parte de la misma familia, no podemos huir de nuestros hermanos solamente porque tenemos problemas no resueltos con nosotros mismos.

Hoy por hoy, es muy fácil abandonar las congregaciones por cosas meramente terrenas y huecas como lo es el resentimiento, enojo, rechazo...todas esas obras muertas que nos hacen daño y perjudican radicalmente nuestro crecimiento espiritual. No podemos renunciar a las personas que nos ayudan en momentos de necesidad, no se debe dar la espalda a los amigos que nos ayudan a orar para fortalecer nuestra fe a la hora de la adversidad, no es correcto olvidarse del bien que nos han hecho porque no nos saludaron en la entrada del templo, ó porque nadie nos llamó cuando pasamos esa semana en cama por un terrible resfriado... cosas infantiles e irrisorias, excusas para poder hacer nuestra voluntad, para encontrar motivo de irse simplemente porque las demandas del Padre de esta familia son muy altas.

La iglesia ha perdido ese sentido de hermandad, y me refiero a hermandad espiritual, no a la amistad libertina que se da en los jóvenes de la iglesia que lejos de estorbarse el pecado lo encubren...

Debemos empezar a recuperar lo que cómo iglesia hemos perdido, esa hermosa identidad del cuerpo de Cristo que nos hace más que vencedores, hijos de Dios!!!

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Betsaida...Lecciones de humildad. Parte dos

Los doce discípulos vienen de experimentar el poder y la autoridad del Espíritu Santo obrando a través de ellos, Jesús les había conferido y enviado para hacer señales sobre toda la región, quizá para Pedro no era el momento de irse de vacaciones a descansar, no estaban para una visita a la familia, querían seguir ocupados sirviendo a su Señor...

El pueblo de los pescadores está corriendo un rumor...Jesús viene de nuevo al pueblo junto con sus discípulos, van a pasar un momento de descanso y de paso a ver a sus conocidos y familiares...


Luego de alcanzar una meta o lograr el éxito nadie desea descansar, todos deseamos aprovechar el impulso, esa racha de 'buena suerte' y seguir cosechando triunfos...para eso Dios nos ha llamado.

Luego de llegar al lugar y descansar un momento en el pueblo la multitud empieza a llegar en busca de Jesús, para escuchar Su palabra y rogar por un milagro. Las personas de las regiones cercanas vienen por escuchar esas palabras de vida eterna, ese consuelo que no encuentran en los fariseos y maestros de la ley...

Jesús con una señal les indica a sus discípulos que sigan descansando mientras él atiende a la multitud y con esas palabras de amor empieza a dar consuelo a todos los que están allí necesitados de ánimo, de esperanza...de conocer el Reino de los cielos.
Empieza a sanar las dolencias y enfermedades de los que estaban escuchando el mensaje de vida mientras los discípulos expectantes de la hora en que el Maestro nos diga que le ayudemos a echar fuera algún demonio o hacer sanar a un enfermo...pero no sucede, Jesús parece no cansarse, pasan las horas y continua con un vigor celestial que le permite estar todo el día predicando las buenas nuevas y obrando milagros de sanidades y liberaciones...hasta casi al ocaso del día.
Jesús parece acordarse de los discípulos y vuelve la vista hacia los doce que están esperando la oportunidad de echarle la mano a su Señor y obrar señales y portentos...

Jesús les tiene preparada otra lección de humildad...Pedro aquí está la oportunidad de servir al Señor...la multitud ya a estas alturas del día han pasado ya muchas horas sin comer...dadles vosotros de comer! fue la orden del Señor...pero los amados discípulos querían participar en asuntos de más importancia para el reino de Dios...ellos habían sido capacitados para obrar milagros de sanidad, de liberación, de cualquier señal o portento menos de alimentar a toda esa gente, eso ya no estaba en su categoría, su nivel de fe era mucho más elevada para desperdiciarla alimentando a las personas, se ora a Dios para algún milagro 'grande' menos para algo tan trivial como lo es la comida!!

Muchos servidores caen en el error de los doce... sirven tanto en posiciones donde son figuras públicas en sus congregaciones que no pueden rebajarse a servir a las personas en cosas sencillas pero impactantes y trascendentales...lección de humildad para los seguidores de Jesús, para los comisionados para ir y expandir el reino... no se trata de nosotros, el servicio se trata de las demás personas...

Jesús a lo mejor esperaba que de la misma manera que oraron para echar fuera demonios, pidieran al Padre por el alimento de estas personas, y lo mismo espera de nosotros hoy en día...que no perdamos la humildad sólo por los renombre o puestos especiales, siempre hay personas con hambre, con deseos de conocer el amor de Dios en su sencillez y plenitud...el amor al prójimo...Lección dos