*[[Ecl 4:10]] NTV Nueva Traducción Viviente* Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas.
Hay de problemas a problemas! Pero que feo es estar solo en tiempos de necesidad...
Recuerdo muy bien la experiencia que viví en el terremoto del ochenta y seis, tenía seis años de edad y recién había llegado del colegio. En casa estaba solamente un primo de once años y la señora que ayudaba con los quehaceres de la casa de la abuela.
Cuando comenzó el sismo la señora instintivamente buscó la salida más próxima que era la puerta de la sala, no sé si fue por los nervios o porque la puerta se arruinó pero no pudo salir. Mi primo al ver que la 'niña Mary' nos había olvidado por su instinto de supervivencia, corrió hacia la terraza de la casa mientras yo salía al rescate de la mascota de la familia, una lora...el asunto es que al verme solo en ese caos comencé a gritar mientras las cosas caían al suelo por el movimiento telúrico, la vista se empezó a oscurecer y el pánico empezó a invadirme...hasta que escuché la vos de mi primo que me decía que subiera a la terraza porque estaríamos seguros allí.
No puedo imaginar lo que hubiera pasado si me hubiera encontrado solo, sin esa voz que me tranquilizara en medio de esa tribulación...cuán cierto es este proverbio!!
El problema no es tropezar, mucho menos caer...el estar solo al momento de fallar...ese sí es un gran problema!! se imagina sin el auxilio del Espíritu Santo para estos momentos de angustia, sin tener presente la paternidad de Dios en nuestras vidas...sería un total caos pues estaríamos a merced de la desesperanza...
pero acerquemos el zoom del lente... se imagina sin tener a alguien al lado para poder salir adelante, sin el consejo de papá o mamá, sin la dirección de nuestros padres espirituales, sin la ayuda idónea de nuestras esposas... sí que estaríamos en problemas!!
Debo hacer un alto en este momento y darle gracias a mi esposa por estar a mi lado y ayudarme a levantar cuando mi fe flaquea, ella es el ancla que hace que nuestra embarcación no navegue a la deriva...te amo!!
Gracias a nuestros padres biológicos que nos aconsejan y animan a seguir adelante...y por supuesto a nuestros referentes en la fe, nuestros padres espirituales, son una gran bendición para nuestro matrimonio y familia...gracias por estar a nuestro lado con sus consejos, oraciones y palabras de afirmación... somos muy bendecidos de parte de Dios!!
Hay de problemas a problemas! Pero que feo es estar solo en tiempos de necesidad...
Recuerdo muy bien la experiencia que viví en el terremoto del ochenta y seis, tenía seis años de edad y recién había llegado del colegio. En casa estaba solamente un primo de once años y la señora que ayudaba con los quehaceres de la casa de la abuela.
Cuando comenzó el sismo la señora instintivamente buscó la salida más próxima que era la puerta de la sala, no sé si fue por los nervios o porque la puerta se arruinó pero no pudo salir. Mi primo al ver que la 'niña Mary' nos había olvidado por su instinto de supervivencia, corrió hacia la terraza de la casa mientras yo salía al rescate de la mascota de la familia, una lora...el asunto es que al verme solo en ese caos comencé a gritar mientras las cosas caían al suelo por el movimiento telúrico, la vista se empezó a oscurecer y el pánico empezó a invadirme...hasta que escuché la vos de mi primo que me decía que subiera a la terraza porque estaríamos seguros allí.
No puedo imaginar lo que hubiera pasado si me hubiera encontrado solo, sin esa voz que me tranquilizara en medio de esa tribulación...cuán cierto es este proverbio!!
El problema no es tropezar, mucho menos caer...el estar solo al momento de fallar...ese sí es un gran problema!! se imagina sin el auxilio del Espíritu Santo para estos momentos de angustia, sin tener presente la paternidad de Dios en nuestras vidas...sería un total caos pues estaríamos a merced de la desesperanza...
pero acerquemos el zoom del lente... se imagina sin tener a alguien al lado para poder salir adelante, sin el consejo de papá o mamá, sin la dirección de nuestros padres espirituales, sin la ayuda idónea de nuestras esposas... sí que estaríamos en problemas!!
Debo hacer un alto en este momento y darle gracias a mi esposa por estar a mi lado y ayudarme a levantar cuando mi fe flaquea, ella es el ancla que hace que nuestra embarcación no navegue a la deriva...te amo!!
Gracias a nuestros padres biológicos que nos aconsejan y animan a seguir adelante...y por supuesto a nuestros referentes en la fe, nuestros padres espirituales, son una gran bendición para nuestro matrimonio y familia...gracias por estar a nuestro lado con sus consejos, oraciones y palabras de afirmación... somos muy bendecidos de parte de Dios!!
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