sábado, 30 de enero de 2010

Tranquilas, Jesús ya viene

Sin lugar a dudas, el relato del milagro de Lázaro y sus hermanas es uno de los mas emblemáticos de la biblia, tomando en cuenta las circunstancias y el afecto que estos tres hermanos produjeron en el corazón de Jesús.

El relato del evangelista nos comenta que esta familia era una de las que escasamente se atrevían a abrir su hogar para hospedar al hijo de Dios, bueno, usted y yo también lo hubiésemos pensado un par de veces albergar un hombre que no tiene el apruebo eclesiastico de los prominentes hombres de la Torá, los fariseos y saduceos, quienes eran fieles religiosos observadores de todos los mandamientos que regían al pueblo judío.

El meollo del asunto es que se ponían vulnerables al escrutinio de su mismo pueblo, todo con tal de hospedar en su casa a su amado maestro y poder servirle y escuchar sus enseñanzas a sus pies.

Lo mismo sucede hoy en Día, los que nos atrevemos a “cambiar” la religión familiar por una relación con Dios, con el fin de tenerle a el como huésped permanente en nuestro corazón, nos ponemos en contrasentido a las costumbres de nuestra sociedad.

Pero voy mas adentro, si hacemos de nuestro corazón ese hogar de Betania que anhelaba la amistad con el maestro, deseaban servirle con lo mejor que podían y por sobretodo escogemos la mejor parte que es estar a los pies de Jesús, nos exponemos a que los “evangélicos” nos tachen de legalistas y de santurronería. Sorprendentemente las criticas mas feroces y los señalamientos mas voraces vienen del mismo pueblo de Dios.

Estas tres personas recibían el desapruebo y la critica de su misma familia, tribu y pueblo, no obstante, ellos siguieron sirviendo de refugio y reposo para su maestro.

El ultimo hogar que el luto podía tocar, era la casa de Lázaro, Marta y María, pero un Día muy repentinamente el amigo intimo de Jesús cae con enfermedad de muerte, pero ¿cómo pudo ser esto posible?¿dónde está el cuidado de Dios para está familia que se esmeraban en preparar una habitación de reposo y descanso del hijo de Dios?

Cuidado con los que nos creemos estar firmes, maduros y que nos llamamos “amigos de Dios”, eso no nos exime del Día malo, del momento de angustia y de prueba. La relación con Dios es lo primero que la tentación trata de trastornar en nuestras vidas, y la mayoría de veces logra su objetivo, porque en nuestra debilidad humana, sus artimañas van haciendo que nuestra mente crea sus engaños.

Bueno, ya la duda ha hecho su trabajo en nuestra mente, como en la de las enlutadas hermanas de Lázaro, empezaron a echarle la culpa a “la voluntad de Dios”, el mortal desenlace de la muerte de su hermano.

Igual nosotros, nos escudamos en las mentiras del diablo agarrándonos de confesiones evangélicas religiosas como: quizás esa era la voluntad de Dios, me merezco esta situación,
cuando, por el contrario, es ese momento donde debemos sacar de nosotros la fe en ese Dios al que servimos, como era el caso de Marta, y declarar las palabras que han salido de su boca y que hemos atesorado en nuestro corazón, como en el caso de María.


Tranquilas, ya viene Jesús!!!

Pero para que viene, si mis sueños ya están enterrados por el desaliento, si mis proyectos hacen bajo tres metros de culpabilidad, odio rencor, rechazos ,etc.

¿Qué provecho tiene servir a Jesús como afanosamente lo hacia Marta, si no puedo hacer un tiempo en su agenda para visitar a su amigo y sanarlo?
¿De qué sirvieron las horas que María pasó a los pies de su maestro, si en el momento de necesidad su amado no estaba ahí dando alguna palabra por lo menos de aliento y consolación?

Para ver uno de los milagros mas grandes que Jesús hizo.
Para que una gran multitud pudieran ver la clase de Dios al que servían
Para quitar de la vida de Marta el pensamiento que Dios ama por cuanto yo le sirva
Para hacer entender a María, que no basta solo con Escuchar palabra, es necesario ponerse en pie, y caminar en fe en contra de las pruebas

Y por ultimo, para que nosotros, hoy en Día podamos tener la plena certeza que Jesús ya está en camino, se escuchan sus pasos, ya estamos cerca de ver su gloria y su poder, aunque todo a nuestro alrededor parezca sin esperanza.
Bendiciones!!

martes, 26 de enero de 2010

Una alegoría sobre el cristiano y el Salmón


… y no se acomoden este siglo.

Fue uno de los mandatos que Pablo les estableció en su correspondencia a todos los cristianos que en su época vivían en la capital del imperio de su tiempo: La imponente ciudad de Roma.

Imponente en todos los sentidos:
Vanguardia en las artes y letras
Conocimientos de arquitectura e ingeniería súper avanzados
Sistema de acueductos, drenaje y suministro de agua para toda la cuidad, su máxima carta de orgullo y satisfacción en inventiva
Definición y desarrollo de estado y derecho judicial, dignos de encomios.
Gran apertura a desarrollo de idolatría, rienda suelta a los placeres y los más bajos instintos humanos, su “mejor reputación”

Con justa y sobrada razón Pablo sabe lo que nos aconseja en estas frases, porque al igual que los cristianos en Roma, nosotros vivimos sumergidos bajo la misma corriente de maldad e inhumana de la antigua cuna de los Romanos.

Auxiliándonos de la paráfrasis podríamos decir en términos populares que la advertencia de Pablo fue: no importa las circunstancias, ustedes vayan en contra de la corriente.

Alegóricamente Dios diseño una especie de peces que traen programado un propósito específico, que la ciencia no se explica pero que ellos hacen instintivamente siguiendo el mandato que Dios les ha implantado desde la creación: Nadar contra la corriente.

Muy caprichosamente en contra de la fuerza del rio, el salmón sabe que a como de lugar debe llegar a la parte mas al norte del rio, para seguir su camino en el circulo de su vida, abriéndose paso ante la caudalosa y vertiginosa corriente que hace de su viaje una exhausta faena.

Al principio debe luchar solo con la corriente natural del agua, sobreviviendo los rápidos de los deltas del rio, hasta llegar a un punto donde la fuerza que ejerce el agua es menor.

Así es nuestra vida al decidir seguir a Cristo, todo aparentemente está bien hasta que Jesús aparece en nuestra vida y nos recuerda que en nosotros hay una simiente diferente y nuestro propósito en la tierra es regresar a la casa del padre, jornada que implica que en muchos aspectos debemos ir en contra de la sociedad, de la cultura e incluso de algunas normas y hábitos aprendidos o heredados por nuestra familia.

Comenzamos como el salmón a nadar en fe, y nos sentimos fuertes y victoriosos en Dios.

Pero sigamos con el agitado viaje del pez, ya cuando lo mas fuerte de la corriente ha pasado y piensa que puede relajarse, lo esperan dos o tres oseznos con su hambrienta madre, y el platillo de la casa es el peculiar y dichoso anfibio.

Ahora su lucha se acrecienta porque si por el cansancio se acomoda y deja de nadar puede terminar engullido por estas feroces bestias.

Bueno, la Biblia nos dice que hay un individuo pasándosela de león, buscando la oportunidad para devorarnos, y es precisamente cuando ya nos sentimos relajados que nos acecha mas de cerca.

Cuanta lección nos deja este alegórico pez, dicho sea de paso, cualquier parecido es pura casualidad.
Bendiciones

Cercos espirituales

Este es el símil al que mas nos gusta referirnos cuando hablamos de ser parte del pueblo de Dios, incluso el mismo Jesús se refirió a si mismo como el buen Pastor y nosotros como ovejas de su prado; y aunque la oveja no es el modelo del animal mas inteligente de la creación, nos asociamos a dichas criaturas inocentes, indefensas y totalmente dependientes del pastor de pastores.

Y, bueno, es muy alentador que seamos parangonados con la oveja, puesto que eso nos muestra lo dependientes que somos de Dios y lo frágil que es el meternos en problemas con las tentaciones que el enemigo nos tiende, tal y como sucede con las ovejas, que no pueden ver mas alla de sus narices, razon por la cual incautamente se ven en peligro constante, ya sea por el paraje donde pastan, por los altos riscos donde pueden despeñarse y quebrarse sus huesos o por los depredadores que siempre están al acecho.

Hagamos un alto y demos gracias a Dios por su inmensa misericordia, por estar siempre guardando nuestro pie de caer en las artimañas del enemigo, claro, su pastoreo es efectivo siempre y cuando realmente El sea nuestro Pastor y nosotros sepamos escuchar su voz.

Pero hay un pequeño detalle que nos olvida y que es parte importante al pertenecer al rebaño de Dios pero que es una parte vital en nuestras vidas.
Que seria de un pastor si no tuviera un lugar cercado donde las ovejas puedan refugiarse, alimentarse, crecer y reproducirse libremente, sin contar el hecho de no perderse, porque como animales de poco entendimiento y cortas de vista, para la oveja es muy fácil perderse.(¿ ha escuchado la frase bíblica:“sin mi nada podéis hacer”?)

Es aquí donde nace el tema de ésta tertulia interna que hoy les comparto:
¿Qué nos hace creer que Dios no nos ha puesto cercos espirituales?, o, ¿Es acaso Dios un pastor irresponsable que deja sus ovejas a merced de cualquier circunstancia, poniendo en peligro sus vidas?

¿Por qué entonces nos brincamos el cerco de Dios para meternos en la boca del lobo?

Aquí vamos de nuevo con la exageración y la santurronería.

Creo que ya captamos la imagen ¿verdad?
Los cercos de Dios son sus mandamientos, leyes y preceptos, que en cuestión de números son seiscientos y tantos, pero lo mejor de todo es que Jesús nos vino a resumir la cuota: reconocer que solo El es Dios, por tanto amarle con todo nuestro ser, y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

Hay qué difícil tarea ser parte del rebaño de Dios, porque debemos crear un croquis espiritual y ubicar en nuestra mente hasta adonde llega la frontera de la voluntad de Dios para mi vida, saber cuál es el territorio de protección, bendición y permanecer en El, que es la tarea mas ardua, por lo menos en mi caso, porque nuestro mundo express nos ha amoldado a querer ver resultados en un chasquido de dedos.

Como dice mi padre espiritual, dejémonos de tanto brinco, y seamos verdaderamente pastoreados por Jesús, y por sobretodo, que nuestra próxima generación crezca sin temor a los cercos espirituales que tanta falta nos hacen.

viernes, 8 de enero de 2010

Y ahora que?

Este post surge luego de toda ésta temporada de fin de año, y es que despues del ambiente de ternura, amistad y generosidad que conlleva la temporada navideña, todo vuelve a lo mismo de siempre.

Dejándo a un lado lo que significa la navidad,santa y el famoso arbolito (porque doy por sentado que cientifia e historicamente está comprobado que Jesús no nació el 25 de diciembre, y que todo el que se dice cristiano sabe el origen de todas estas costumbres), la conciencia del ser humano toca las fibras mas recónditas de los sentimientos y hay un cierto vislumbre de buenas actitudes y pensar en los demás.

Pero no juzgo todo eso, más bien mi punto es el siguiente, hay familias que se gastarán once meses de éste nuevo año en contiendas, riñas, celos y chismes hasta que llegue el famoso espiritu de fin de año.

Qué pérdida de tiempo!!!
Esa fue mi reacción éste fin de año, porque no disfruto la compañia de familiares, amigos y buenas personas sino hasta las famosas cenas de fin de año, pasando mucho tiempo sin disfrutar un buen tiempo rodeado de las personas que Dios usa para mostrarme su amor.

Como personas que decimos que conocemos de Dios es igual!!
Esperamos un sermón que hable hacerca del perdón, del amor o de la familia para acercanos y perdonar.

Esperamos hasta que llegue nuestro fin de año ( es decir, hasta que emocionalmente no aguantamos) para perdonar y amar y pedir perdón, dejando en el medio un parentesis enorme en el que no mostranos ni un indisio de amor, compación y perdón!!!

No esperemos que Dios haga todo el trabajo, hagamos el nuestro no perdiendo el tiempo, sino amarnos y perdonarnos para poder disfrutar de la gran familia a la que pertenecemos, la familia de DIos!!!!
Bendiciones

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