jueves, 6 de julio de 2017

Altar apropiado

... construye un altar apropiado para el Señor tu Dios... Jueces 6:26

Dios es grande en misericordia....podemos verlo a lo largo de todas las escrituras, específicamente en el libro de los Jueces, podemos ver las muchas veces que el pueblo de Israel se rebelaba contra Dios y se iba en pos de otros dioses, eran desprovistos del favor de su Señor y los enemegos se ensañaban contra ellos y lo oprimían hasta que clamaban a Dios nuevemante y se arrepentían... parece ser un juego del gato y del ratón, pero una cosa es real...Dios es grande en misericordia.

En el marco histórico de este pasaje encontramos a Gedeón tratando de esconder el alimento para que los saqueadores madianitas no se lo roben...así de terrible era la situación.
La epoca de la siega siempre denota felicidad al recoger el fruto de nuestra labor, pero este no era el caso, todo lo recolectado por los israelitas era saqueado por sus enemigos: ganado, grano, provisiones...todo era robado por los madianitas.

Gedeón está enfadado con Dios... su familia es simiente de "Abiezer", que hirónicamente para él significa " mi padre es mi ayuda"... qué ridiculez- pensará Gedeón

, si Dios existiera no estaríamos este gran problema. El asunto es que su presente no es culpa de Dios, no es culpa de lo madianitas...es culpa de la desobediencia a lo que Dios requería de ellos....

Vemos como entonces la misericordia de Dios es grande... Gedeón es visitado por un mensajero de parte de Dios, el cual empieza declarando sobre su vida valentía y coraje en lugar de temor y miedo.

Luego de presentarse, el ángel le dice a Gedeón la razón del porqué han caído en calamidad ante Dios...- derriba el altar a baal y la imagen de asera que construyó tu padre...y haz un altar apropiado para el Señor tu Dios.

Curiosamente, la imagen de asera o astarté, era venerada con el propósito de  obtener buena fortuna, suerte y felicidad... pero era todo lo contrario a lo que estaban viviendo: pobreza, saqueos, escazes, temor...

Cuántos de nosostros fuimos enseñados con pensamientos, tradiciones y formas erróneas para buscar la felicidad, el bienestar y la prosperidad... situaciones que nos llevan a alejarnos de la voluntad de Dios...es decir, a estar en desobediencia con el Señor de nuestras vidas.

Con mucho respeto... es tiempo de dejar de utilizar los altares erróneos, incluso si nuestros padres nos educaron fuera de la voluntad de Dios, debemos desecharlos...y empezar a levantar en nuestras vidas un altar apropiado para que podamos recibir de él liberación y plenitud de paz... no existe otra fuente de salvación, de paz y de bienestar.

Y usted...¿Dónde y cómo está buscando el bienestar suyo y de su familia?...busquemos hacer un altar apropiado!!!

Promesas

Pues todas las promesas de Dios se cumplieron en Cristo.... 2 Corintios 2:20 NTV

Todos en algún momento de nuestra vida nos enamoramos de las promesas.
Y es que hemos sido expuestos a las promesas desde muy pequeños, cuando nuestros padres nos llenaban los oídos de sus mejores intenciones, las cuales la mayoría de veces no pasaban de ser eso... buenas intenciones.

Aún yo mismo he sido presa del juego de las promesas con mis hijos, que con el hecho de hablar a la ligera muchas veces termino sin poder cumplir(con razones justificadas, según yo) a las promesas que han quedado guardadas inocentemente en el corazón de mis pequeños, los cuales tienen la cualidad (como todo niño) de no olvidar cada una de las palabras que salen de mi boca, sobre todo las que les beneficiarán con algún juguete, golosina o paseo. Los niños son así por naturaleza, crédulos, apasionados de las promesas, simple y sencillamente porque saben que tarde o temprano obtendrán el motivo de sus anhelos, simplemente mamá o papá lo dijo y eso es ley, secumplirá de un momento a otro, pero...lo difícil es crecer, convertirse en un adulto y dejar de creer en las promesas por la decepción de haber experimentado a lo largo de nuestra vida promesas que nunca se cumplieron por parte de quienes las profirieron.

Dios ha prometido muchas cosas para los que creen en El pero luego de muchos éxitos y fracasos con respecto a las promesas, creerle se vuelve una tarea complicada.
Sin lugar a dudas por eso nos dice en Su palabra que debemos ser como niños para entrar al reino de Sus promesas...

A nadie le gusta que le prometan y no le cumplan, es un deseo con el que el ser humano fue creado, todos traemos una medida de fe, desde el pequeño infante que cree fielmente la palabra de su padre...hasta el hobre más maduro al cual le ofrecen un aumento de salario o promoción en su lugar de trabajo.

En medio de este mundo infiel e incapaz de cumplir lo que promete, Pablo nos recuerda en esta ocasión: todas las promesas que Dios nos ha hecho se han cumplido en Cristo Jesús... en nuestro contexto significa que teniendo al hijo dentro y con nosotros...prácticamente tenemos todas las promesas plásmadas en las escrituras...maravilloso, ¿no lo cree?.

Necesitamos volvernos como niños y enamorarnos de las promesas, de Jesús... de ese Dios fiel que nunca cambia. Podemos ser defraudados por el hombre, pero jamás por nuestro Padre celestial... si es que tenemos a Jesús con nosotros, claro!!!

¿Qué le ha prometido el Padre? ... no se desespere, si Jesús está con y en usted... la promesa se cumplirá!!!!




miércoles, 5 de abril de 2017

Encontrando el libro de la ley

Mi padre biológico es un hombre al que le gusta innovar, en cuanto a la tecnología  siempre está a la vanguardia de lo electrónico y explorando todo lo novedoso de este tiempo, algo que admiro mucho porque muchos de sus contemporáneos ni siquiera se atreverían a incursionar en las tendencias tecnológicas por el hecho de no aprender algo nuevo,  creo que de él heredé esa pasión por aprender de forma autodidacta y estar siempre actualizado.

Una de las cosas que he visto siempre que adquiere un nuevo artículo es que nunca utiliza un aparato sin antes buscar y leer el manual del fabricante,  lo cual es un hábito que pretendo seguir como norma...

La palabra LEY,  en su definición más sincera significa "instrucciones",  es decir en nuestro lenguaje contemporáneo la palabra de Dios es nuestro "manual de instrucciones" para disfrutar una vida en abundancia,  plena y en la voluntad de Dios.

En el segundo libro de Reyes se encuentra el relato de un joven rey llamado Jocías,  el cual empezó a reinar a temprana edad.
En su reinado había un detalle peculiar, no sabían que existía un libro de la ley en el que estaban las instrucciones que Dios había dado a sus padres.

El desconocer la Ley de Dios,  el pueblo había caído en idolatría y rebelión contra Dios... Hasta que alguien encuentra el manual todo empieza a ser claro.  ¿Porqué vivían bajo maldición? ¿Porqué tanta opresión y batallas de sus enemigos?... Simple,  hacia falta hacer lo que le agrada a Dios obedeciendo Su palabra.

¿No encontramos qué hacer para que nuestra vida funcione?  Regresemos a buscar el empaque de nuestra vida donde dejamos la palabra de Dios que alguna vez,  en algún momento de la vida ha sido sembrada en nuestro corazón,  busquemos en nuestro interior,  Dios está  cerca y se deja encontrar de los que lo buscan.

Hace poco me tocó desempacar un nuevo equipo electrónico,  y lo primero que vino a mi mente fue.... "el manual",  antes de desempacar el regalo de un nuevo día,  asegúrese de leer las instrucciones para tener un día pleno y radiante... En la voluntad de nuestro creador.

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