lunes, 25 de abril de 2016

FE DE NIÑO

Sin lugar a dudas la fe recobra brillo en medio de las pruebas y adversidades, es imprescindible disponer de una buena dosis de confianza en la voluntad de Dios, la cual, sin lugar a dudas es para nuestro bienestar siempre. El bienestar no siempre compagina con lo que nosotros anhelamos ó esperamos que suceda, nuestros deseos sobre la resolución de cualquier situación no siempre van alineados a lo que Dios realmente quiere enseñarnos en los procesos de la vida.

El viernes pasado fue un día de dilatar la fe para nuestra familia, hay que visitar al doctor con uno de nuestros hijos para una pequeña intervención, cómo cualquier padre y madre, los nervios están a flor de piel, si bien es cierto la confianza está depositada en Dios, los sentimientos no dejan de hacernos sentir  un tanto inquietos y expectante sobre la obra de nuestro Señor con respecto a ésta situación.

En nuestro recorrido hacía el hospital mi esposa y yo vamos extrañamente callados, pensativos en lo que sucederá dentro de unas horas en la sala de operaciones, aunque la intervención es sencilla, es suficiente para que la duda ataque nuestras mentes. Todos vamos enfocados en que Dios cumplirá Su propósito en la vida de mi pequeño Daniel Isaí...
Es tiempo de orar por el niño, hay dos opciones para afirmar su confianza en Jesús: la primer opción es creer que Jesús puede tocar su cuerpo y corregir lo que aparentemente no está bien, y segundo, orar para que las manos y la mente del doctor sean guiadas por Jesús.
Así que no dudé en decirle, hijo Jesús puede sanarte si tenemos suficiente fe para que no haya necesidad de ninguna operación, pero si su voluntad es usar al doctor para tocar tu cuerpo, pues vamos a orar para que Jesús use sus manos y su mente y todo salga bien!!
Su respuesta fue afirmativa ante este escenario, mi hijo ha recibido milagros maravillosos de sanidad y salud en su propia vida, pero debemos estar claros y caminar en la voluntad de Dios en este momento, es crucial tener esa fe de niño que espera el toque de su Jesús para que le sane, ó que la maravilla del amor de Dios haga que su bondad tome forma de doctor y le intervenga con la sabiduría que da a los hombres.

No importa la forma, el medio…lo que si sabemos con certeza es que todas las cosas ayudan para bien a los que aman a Dios, como dice un canto de Marcos Vidal, “ Tu eres mi esperanza y eso me basta, y este consuelo todo lo calma, Tu eres quien guía mi melodía, feliz contemplo Tu estás en mi barca”.

Un episodio más en que la gloria será para Dios y fortaleza para nuestra fe en nuestro Señor Jesucristo...

y para la gloria de Dios así fue…Dios es fiel y nunca cambia!!!

jueves, 7 de abril de 2016

QUIETUD Y CONFIANZA




"Porque así dijo Jehová, el Señor, el Santo de Israel: «En la conversión y en el reposo seréis salvos; en la quietud y en confianza estará vuestra fortaleza.» Pero no quisisteis…"  

La Fe es una ancla importante en la vida y hemos sido diseñados por Dios para ejercer fe en todas las áreas, pues ésta definirá nuestra victoria.Qué difícil es mantener la calma en la adversidad!!!

La actitud ante la adversidad juega un papel importante en la vida del ser humano, a mejor preparación para afrentar las circunstancias negativas, mejores resultados veremos en nuestras vidas.

Somos seres frágiles ante la adversidad, nuestro corazón está capacitado para cierto límite de peso emocional, cuando las pruebas sobrepasan nuestros límites es donde la fe comienza a tomar sentido y trata de mantenernos enfocados en el que puede solucionar cualquier circunstancia…Jesucristo!!. Saber que Jesús está en nuestra barca debe hacer que nuestra fe se mantenga encendida, no importa la tormenta, Dios está con nosotros.

Pero como dice el profeta necesitamos dos añadirle dos ingredientes a nuestro corazón cuando nos sentimos acorralados por la adversidad..”Quietud” y “confianza”.

Quietud significa quedarse inmóvil, hacer un alto…tener el dominio propio para detener los dardos mentirosos que el enemigo trate de hacer llegar a nuestra mente para hacernos dudar, la artimaña es hacernos creer que estamos solos, cuando logra ese objetivo es casi seguro que nos derrote en la prueba…el asunto es que aunque logremos quedarnos quietos, nuestra mente puede sin embargo seguir generando pensamientos de duda...

Es en este sentido que necesitamos inyectarnos el segundo elemento…”confianza”...
Cuando añadimos a nuestra quietud confianza, estamos neutralizando la duda, el temor, la incertidumbre y es ahí donde está nuestra fortaleza para poder salir en victoria, no se trata de salir atemorizados como ratones de primer escobazo cada vez que la vida nos tire una curva, es descansar en Dios y tener confianza, es decir Fe, que Jesús está en control de todo y ha prometido que todas las cosas trabajarán para bien a los que le amamos….


Hoy es un día de insuflarnos estas dos palabras…QUIETUD Y CONFIANZA!!!

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