sábado, 10 de enero de 2015

Betsaida...Lecciones de humildad. Parte dos

Los doce discípulos vienen de experimentar el poder y la autoridad del Espíritu Santo obrando a través de ellos, Jesús les había conferido y enviado para hacer señales sobre toda la región, quizá para Pedro no era el momento de irse de vacaciones a descansar, no estaban para una visita a la familia, querían seguir ocupados sirviendo a su Señor...


El pueblo de los pescadores está corriendo un rumor...Jesús viene de nuevo al pueblo junto con sus discípulos, van a pasar un momento de descanso y de paso a ver a sus conocidos y familiares...


Luego de alcanzar una meta o lograr el éxito nadie desea descansar, todos deseamos aprovechar el impulso, esa racha de 'buena suerte' y seguir cosechando triunfos...para eso Dios nos ha llamado.

Luego de llegar al lugar y descansar un momento en el pueblo la multitud empieza a llegar en busca de Jesús, para escuchar Su palabra y rogar por un milagro. Las personas de las regiones cercanas vienen por escuchar esas palabras de vida eterna, ese consuelo que no encuentran en los fariseos y maestros de la ley...

Jesús con una señal les indica a sus discípulos que sigan descansando mientras él atiende a la multitud y con esas palabras de amor empieza a dar consuelo a todos los que están allí necesitados de ánimo, de esperanza...de conocer el Reino de los cielos.
Empieza a sanar las dolencias y enfermedades de los que estaban escuchando el mensaje de vida mientras los discípulos expectantes de la hora en que el Maestro nos diga que le ayudemos a echar fuera algún demonio o hacer sanar a un enfermo...pero no sucede, Jesús parece no cansarse, pasan las horas y continua con un vigor celestial que le permite estar todo el día predicando las buenas nuevas y obrando milagros de sanidades y liberaciones...hasta casi al ocaso del día.
Jesús parece acordarse de los discípulos y vuelve la vista hacia los doce que están esperando la oportunidad de echarle la mano a su Señor y obrar señales y portentos...

Jesús les tiene preparada otra lección de humildad...Pedro aquí está la oportunidad de servir al Señor...la multitud ya a estas alturas del día han pasado ya muchas horas sin comer...dadles vosotros de comer! fue la orden del Señor...pero los amados discípulos querían participar en asuntos de más importancia para el reino de Dios...ellos habían sido capacitados para obrar milagros de sanidad, de liberación, de cualquier señal o portento menos de alimentar a toda esa gente, eso ya no estaba en su categoría, su nivel de fe era mucho más elevada para desperdiciarla alimentando a las personas, se ora a Dios para algún milagro 'grande' menos para algo tan trivial como lo es la comida!!

Muchos servidores caen en el error de los doce... sirven tanto en posiciones donde son figuras públicas en sus congregaciones que no pueden rebajarse a servir a las personas en cosas sencillas pero impactantes y trascendentales...lección de humildad para los seguidores de Jesús, para los comisionados para ir y expandir el reino... no se trata de nosotros, el servicio se trata de las demás personas...

Jesús a lo mejor esperaba que de la misma manera que oraron para echar fuera demonios, pidieran al Padre por el alimento de estas personas, y lo mismo espera de nosotros hoy en día...que no perdamos la humildad sólo por los renombre o puestos especiales, siempre hay personas con hambre, con deseos de conocer el amor de Dios en su sencillez y plenitud...el amor al prójimo...Lección dos

No hay comentarios:

Entrada destacada

Llueve!!

Esta noche mientras llueve lentamente, empecé a reflexionar sobre lo efímero de la vida, sobre lo volátil del ser humano ante las cosas inta...