Sin duda alguna nuestra sociedad está compuesta en su mayoría por gente jóven, muchachos que necesitan amor, apoyo y guianza en los inicios de la carrera de la vida.
Lastimosamente hay muchos factores que hacen esta etapa de la vida en que los sentimientos y emociones son tan volátiles, sea más dificil... Y la paternidad es uno de los principales.
Ser padre o madre va más allá de procrear y mantener la especie, es una séria responsabilidad que dura...para toda la vida.
Para que los muchachos se sientan amados y respetados deben ser nutridos en esta área por mamá y papá. La nutrición del alma y corazón empieza por la convivencia con estos seres progenitores que se asociaron con Dios para el milgro de la vida.
Los jóvenes buscan amor afuera de casa porque en los labios de papá y mamá hay sequía de sentimientos, solamente quejas por el estado financiero de la "familia".
Nos preguntamos porqué la juventud es indolente con los mayores, pero eso es lo que se les ha sembrado. Un cheque con dos o tres ceros jamás va a suplantar el amor de papá o las caricias de mamá.
Las muchachas andan buscando el "amor" en brazos de otros muchachos faltos de amor... Porque en casa papá no alimenta a su hija con palabras de afirmación, y ella termina por hacerle caso al primero que le dice que es bonita, el que generalmente es el típico vago calenturiento que anda en busca de muchachas inestables y faltas de atención paterna...
Dios nos dice en Su palabra que debemos instruir al niño, es decir, equiparlo integralmente para la vida, para que no se desvien, sino que sepan el valor que poseen...
