lunes, 29 de julio de 2013

Arreglando el jardín

Mi esposa es amante y férrea defensora del orden y el aseo de la casa, muy pocas veces me pide buscar algo que no está en su lugar, siempre sabe donde están las tijeras, el hilo... es apasionada por su hogar y bendigo a Dios por eso. En la otra esquina estoy yo, como buen esposo necesito respetar su orden dentro de "su" casa, debo poner "sus" cosas en su lugar y ahora con nuestros hijos debo velar porque sigan las reglas del orden y aseo de la señora de la casa...y casi siempre el causante de que "sus" cosas aparezcan por otra parte o simplemente "no aparezcan" es su servidor!!

Velando siempre sobre estas cosas, recibí la "sugerencia" de arreglar el jardín que está al frente de nuestra casa, ya me había percatado de que entre las plantas iba creciendo en forma desproporcional una grama o maleza que hacia que todo se viera como una pequeña selva... y allí vamos, a arreglar el jardín.

Mi hijo de dos años se unió a la noble tarea que iba a hacer su padre, "hijo, como hombres y buenos esposos esto es lo que nos toca hacer" le comenté, con cierto grado de alarde, como si la idea de limpiar la maleza del jardín fue un exabrupto de mi bondad y nobleza.

En el corazón también pasa lo mismo. Dentro de él residen los sentimientos más nobles como el amor, el respeto, la misericordia, la cordialidad. Es un hermoso jardín de donde se han generado los gestos más nobles y las intensiones más sublimes que nos podamos imaginar... el asunto es que el corazón no solo alberga cosas "dignas de admirar" y "sentimientos puros", también en lo más recóndito de su interior se fraguan engaños, odio, murmuración, resentimientos, amarguras, fechorías... todo, absolutamente todo es incubado y cultivado en el corazón, y basta solamente una rendija, unos cuantos centímetros, un pequeño montículo de tierra para que todas estas obras germinen dentro de él.

No soy un profesional en la jardinería, a como pudo quité la maleza que estaba ahogando y opacando lo realmente bonito de mi jardín... Pero nosotros tenemos un jardinero experto en arreglar corazones, tenemos a Jesús y al Espíritu Santo que nos ayudan para poder mantener nuestro interior libres de esas "malezas" que constantemente quieren brotar en nosotros.

Termino con ésta idea, nosotros pensamos que Jesús debe hacer todo por nosotros, purificarnos, santificarnos, renovarnos, limpiarnos...todo se lo atribuimos a El... pero el purificarnos, santificarnos, renovarnos, limpiarnos, etc., es tarea de nosotros.
Debemos escudriñar nuestros corazones y encontrar las raíces de amarguras, el resentimiento, odio y todas esas malezas que no deben estar en nuestro jardín.

La esposa es la que se mantiene vigilante, observando donde está creciendo la maleza para después llamar al "esposo" para que limpie, arregle y remueva la tierra para que todo quede como debe ser.
Así mismo es nuestro deber identificar lo que no debe estar en nuestro corazón y ahora sí, con la ayuda del Espíritu Santo deshacernos de toda impureza y cizaña que quiera brotar dentro nuestro.

terminé dejando el jardín medio pelón, lastimé la tierra, se fueron pedazos de planta que ornamentaba el lugar, me pasé llevando algunas hojas que no debía llevarme... mi jardín sufrió pero se libró de la maleza que no dejaba ver lo bonito que hay en él. Jesús no nos ha prometido que en el proceso de arreglar nuestro jardín no vamos a sufrir, pero el resultado será una vida libre y sana para disfrutar y compartir....  

sábado, 27 de julio de 2013

"Prefiero a Jesús pero no la iglesia"

El mundo está lleno de clichés, alguien hace una afirmación sobre algo y luego muchos que les gusta imitar y repetir refranes urbanos se ocupan de "retuitear" y compartir en Facebook lo que han escuchado o leid,o sin reparar que la mayoría de estos dichos están lejos de lo que Dios dice en Su palabra y atentan contra la sana doctrina que está plasmada en ella.

"¿A donde va Vicente?, donde va toda la gente", así decimos en mi país para referirnos a la acción de masificarnos y hacer, repetir y pensar como "todos"  o la gran mayoría lo hacen.
¿Cómo es posible que una persona profese y proclame que prefiere a Jesús pero no quiere a Su iglesia?¿habremos olvidado que la iglesia es el "cuerpo místico" de Jesús? ¿acaso se habrá equivocado el escritor de Hebreos que nos aconseja que no  debemos dejar de congregarnos?¿estarán esta y otras porciones de la biblia obsoletas en estos tiempos?... al parecer mientras más nos ocupamos en llevar el evangelio a otras "esferas"  y llevar la luz a la oscuridad, vamos derivando en un arremedo de cristianismo que da miedo.

El concepto "la gran comisión" es mutilado, parcializado y convenientemente llevado a la acción sólo en su primera parte.
evangelizar no es lo mismo que "hacer discípulos". El mandamiento no es "id y evangelizar", eso es fácil, repartir tratados, convocar a jóvenes a través de la "música cristiana", teatro, mimos, todo lo que se pueda hacer y de lo que podemos tomar como herramientas para tener el don de la convocatoria y llenar anfiteatros y mega templos. Una reunión multitudinaria generalmente provocada con uno o todos estos elemento definitivamente tocará las fibras de las personas que participen, tocará sus emociones y....solamente. El hecho de que muchas personas acepten en gran cantidad es totalmente irrelevante si lo vemos bajo la perspectiva de la perseverancia. Alguno me puede decir que la semilla de la palabra fue sembrada, y tienen toda la razón, pero el problema no radica en la "semilla" sino en la "tierra" que recibe la semilla. Para refrescar este concepto por favor lea la parábola del sembrador, una semilla y distintos tipos de terreno. Lastimosamente, para algunos, estamos en el momento de la historia en la que la perseverancia habla más que los letreritos de "Cristo vive".

Aquí es donde la parte de "hacer discípulos" es vital, va más allá de hacer simpatizantes del evangelio. Tarda más que orar una párrafo con un "inconverso", toma mucho más tiempo que una reunión de dos horas... es vivir el evangelio todo el día todos los días. La perseverancia y determinación con respecto a la voluntad de Dios es de suma importancia, es la lucha del cristiano que quiere agradar a Dios... y generalmente donde agarramos fuerzas, libramos esas batallas internas y recibimos de parte de Dios vianda sólida para crecer sanos espiritualmente es EN LA IGLESIA.

La idea es llevar la luz a las personas que no conocen la verdad y hacerlas parte del cuerpo de Cristo, no satélites solitarios vagando sin rumbo por el ámbito espiritual.
Si algún "grande" o "famoso" en la tierra se profesa cristiano, el tal debe pasar por el proceso de ser moldeado en la "casa" del alfarero. Sino me temo que las preocupaciones de la vida y los engaños de la vida terminarán por hacerlo infertil espiritualmente y hasta prodría ser que deseche la semilla que se le intentó sembrar.

En conclusión, el término iglesia les choca a los que buscan subterfugios para llevar un evangelio más liviano, sin tantas obligaciones, no es para tanto....¿usted que opina?

miércoles, 24 de julio de 2013

PADRE

Me pidieron que escribiera sobre la honra a los padres, trataré de exponer mis conclusiones a la luz de lo que la palabra ordena, pues mi punto personal es tremendamente opacado ante la verdadera y reveladora luz de las escrituras.

No se ha preguntado alguna vez, ¿porqué es tan fácil amar y perdonar a mamá y muy difícilmente perdonamos en su totalidad a papá?
Los hombres nacemos con cierta dependencia de la mujer, y espiritualmente el hombre llega a estar completo cuando encuentra el favor de Jehová, su esposa. No importa la edad, la influencia femenina sobre nuestras vidas es inevitable, ineludible... siempre nos alcanza y en cierto modo nos ablanda llegando a las fibras más internas y quebrando al más hombre de pelo en pecho.

Sea en la figura de mamá, de abuela, de esposa, de suegra... o de hija!!, lo cierto es que nunca nos desligamos de la mujer. Aquellos jóvenes ilusos que huyen del hogar por no querer escuchar los sermones que dan las madres, solitos se meten al patíbulo del matrimonio donde serán bombardeados día y noche por otra mujer igual o más determinada que su mamá...su amada esposa, la que en su mayoría de veces viene recargada con su aguerrida progenitora... Pero estamos hablando del hombre y la honra al padre!! no he perdido la brújula, lo que quiero que realicemos es que vivimos en un mundo que nos enseña a honrar a la mujer, a la madre, a la hija, a la esposa, a la suegra...pero jamás nos ocupamos del papel del padre dentro de nuestras vidas. Yo apenas lo empiezo a entender ahora que soy padre de dos hijos, a mis treinta y tres años estoy corriendo el telón del pasado para comprender muchas decisiones de mi padre cuando era un niño, obviamente a esa edad no lo entendía..así como mi amado Isaí no comprende la magnitud de mis decisiones.

La sociedad nos enseña que a la madre le debemos la vida, y en el mero sentido del alumbramiento así es, pero realmente el ser que contiene la semilla, la descendencia, el generador de la vida es el padre. Necesitamos verlo de esta manera: el espermatozoide que lleva el genoma lleva vida mientras hace su recorrido hacia los ovarios que resguardan las células que éste necesita para alojarse y desarrollarse hasta llegar al alumbramiento. Aunque se escuche machista, no lo es en absoluto, en los lomos del hombre está su descendencia, lo afirma la palabra de Dios.

Pero por esa mala percepción y mal hábito, tendemos a arrinconar en una esquina a papá, olvidando que gracias a sus genes principalmente somos lo que somos. Dios está comprometido y es muy celoso en éste respecto, por la sencilla razón que El es el padre eterno, la figura de paternidad por excelencia descansa en El. De El provienen todas las cosas que han sido creadas, absolutamente todo, es creado por nuestro Padre eterno. Por eso no es de extrañarse que los hijos tengamos problemas con la figura paterna, porque todo nuestro alrededor se confabula para llamar la atención al lado femenino y descuidamos la parte esencial para nosotros los hombres.

Los diez mandamientos es el deseo de Dios hacia sus hijos, son encargos que el Padre nos ha encomendado que guardemos y pongamos por obra. La primera parte de estas ordenanzas tiene que ver con la relación entre Dios y el hombre:

no tendrás otros dioses delante de mí,
no te harás imagen tallada,
no tomarás el nombre del Señor en vano,
Acuérdate del día de reposo

Cuatro mandamientos que tienen que ver en nuestra relación con Dios, para poder estar en su voluntad y tener su favor de nuestro lado es importante vivir bajo su régimen.

La segunda parte de ordenanzas tiene que ver con nuestra relación aquí en la tierra entre los hombres:

Honra a tu padre y a tu  madre
No matarás
No cometerás adulterio
No Robarás
No darás falso testimonio
No codiciarás

Podemos concluir que el mandamiento que abre una buena relación con Dios es conocerle e El, como el único y verdadero Dios, Rey de reyes y Señor de señores.
También podemos ver claramente que el mandamiento que nos mantiene en una relación saludable y en paz con nuestros semejantes es la honra a padre y madre...al padre!!!
Si como hijos deshonramos a nuestros padres, tenemos más probabilidades de romper los siguientes mandamientos de la lista.
La vida abundante que Jesús vino a darnos empieza por el hogar, el respeto y la honra a papá es lo que nos atañe en esta ocasión.

El hombre como padre es :
Generador, es el que tiene los genes
Fundador, el que empieza a formar una familia, un clan
Soporte, el sostén del hogar en todas sus áreas.

La honra al padre es imperativa para nosotros los hijos, está sobre el amor a nuestras esposas, a nuestros hijos, a nosotros mismos. Cuántas veces nuestro amor propio nos impide amar a nuestro padre y perdonar sus faltas, si se supone que todas esas áreas que papá de la tierra no supo o pudo llenar las terminó de suplir el tierno amor de ABBA. Dios no pregunta si papá fue bueno o no porque eso es juzgar, lo que nos manda es a honrarlo, porque nosotros los jóvenes adultos somos padres en ciernes que necesitamos ejercer nuestro llamado divino de instruir a nuestros hijos, si su amado hijo lo está deshonrando, ¿porqué no se da la vuelta y mira cómo está su relación con su padre?  si su hija le reprocha decisiones que nos entiende, ¿no será que nosotros todavía le reprochamos a papá algunas decisiones o acciones que nos dejaron huellas indelebles en nuestros corazones y no hemos perdonado completamente?

Mi papá fue y sigue siendo un buen padre, humanamente imperfecto, pero para mí sigue siendo un referente digno de mi admiración y respeto, y no ha reconocido a Dios como su Señor todavía, pero el mandamiento es imperativo para mí, honra a tu padre!! y me lo recuerda en los labios de mi esposa, de mi madre espiritual, de mi madre y de mi pastor, y ¿para qué? ahhh.... para que me vaya bien y mis días sean prolongados.

Si usted tiene una identidad definida es porque tuvo la bendición de tener a papá a su lado para enseñarle como se comporta un hombre. Si usted como mujer sabe su valor y no se menosprecia delante de los hombres, es fruto de un padre que la valoró como hija, que supo cimentar sus emociones no con perfección pero si con amor.

Amado hijo o hija de Dios, necesitamos honrar al Árbol que dio su semilla para que nosotros germináramos, Dios no se toma la paternidad a la ligera, mucho menos la honra.
continuará..............................................................







miércoles, 17 de julio de 2013

Adoradores en espíritu y en verdad

Cuando hablamos acerca de adoradores lo primero que se nos viene a la mente son cantos de meditación, personas llorando o levantando sus manos, y en cierto modo eso implica la palabra adorar...

Partamos desde una idea: El ambiente donde El Padre habita es la adoración. Ángeles, seres celestiales y veinticuatro ancianos le declaran Santo Santo Santo todo el tiempo, Su presencia es adoración continua.

El Padre es el que busca adoradores; es decir, personas que anhelen estar en Su presencia confiadamente, que se sientan cómodas y libres de disfrutar Su Paternidad. Eso nos da la vislumbre que necesitamos de una identidad para encajar en esta categoría: Hijos de Dios!!

Isaí es mi primogénito, y como mi hijo sabe que mi casa es su casa, mi refrigeradora es suya, la comida... Todo lo que está dentro de mi casa es suyo y tiene derecho sobre algunas cosas. El puede andar libremente en su cuarto, salir a jugar al patio, sentarse a ver televisión o jugar; sabe que es el lugar de papá y mientras esté en mis reglas podrá gozar de ciertos privilegios. 

Lo mismo pasa en la presencia del Padre, muchos no saben como adorarle porque no se saben hijos, amados, importantes para su Padre Eterno. 

Para poder adorar al Padre en espíritu y en verdad necesitamos la identidad de hijos... y Jesús ya pagó el precio para que seamos hijos de Dios!!!
Entremos con libertad a Su presencia, como hijos que se saben amados y privilegiados. 

Los momentos que más disfrutamos entre padre e hijo con Isaí es a la hora de  estar a la mesa para comer, a la hora de salir a  jugar con su carro "Matte" o a hacer "fiesta de burbujas" como el y yo le llamamos o escuchar alabanzas a la hora de ir a dormir, son momentos que me complazco de verlo disfrutar mi presencia y poderse sentar en mis piernas o recostarse en mi pecho confiadamente.  Se imagina usted y yo entrando a la Presencia del Padre para pasar un buen tiempo que nos llene de gozo, que nos afirme como hijos, que Se alegre juntamente con nosotros y que podamos recostarnos en Su pecho como mi hijo lo hace conmigo.
Le aseguro que nuestra adoración sería un río desbordante.

Recuerde...los adoradores son hijos que se saben amados!!!

sábado, 13 de julio de 2013

Domingo, el día del Señor!!!

Recuerdo que cuando tenía nueve años de edad, íbamos con mi abuela materna a una iglesia muy grande en número, y cada vez que se llegaba el día domingo era la misma historia...

Nos levantábamos muy temprano para alistarnos para ir a la casa de Dios. No bañarse ese día era pecado mortal, pensar en ir de pantalones de lona y camiseta era igual o peor. La major ropa era para el domingo, no podíamos presentarnos a la casa de Dios desgarbados, con la camisa de fuera y zapatos tenis. Para ese entonces utilizaba algo que creo que ya no existe, pañuelos de tela.
No se podia pensar en desayunar en casa, eso jamás, nuestra mission era llegar temprano y apartar los mejores asientos en la segunda o tercera fila, razón por la cual nos proponíamos estar siempre una hora y media antes de comenzar la reunion. El desayuno era a lo más típico salvadoreño: pupusas, y más me valía comer con el mayor cuidado para no ensuciar mi ropa.

Al finalizar el servicio de la iglesia al medio día, nos disponíamos a buscar un lugar en los abarrotados cafetines de los alrededores del templo para poder almorzar en cuarenta y cinco minutos y estar listos... para el siguiente servicio!!!!

¿Porqué le cuento todo esto?
Porque en mi mente y corazón está grabado a fuego que el domingo es para el Señor!! ese día no es negociable, por lo menos la mañana no lo es!!
No podemos dejar pasar por alto que Jesús nos invita a comer a la mesa con él cada día de reunion en nuestras Iglesias. Sorprendentemente veo personas en mi congregación que llegar ya empezado el servicio. Otros llegan a la hora de la predicación para no darle a Dios alabanza, adoración, mucho menos ofrenda.

Hay personas que se presentan a la casa de Dios con cualquier tipo de vestidos, con camisas de equipos de futból, otros con gorra y tenis desamarrados, peinados alborotados y jeans rotos.

No soy legalísta, para nada, pero me enseñaron que a Dios se respeta hasta con la manera de vestirse, no me diga que si el presidente le invita a comer usted va a llegar con jeans, camiseta y sandalias, y aunque se atreva a llegar a la casa presidencial en esas fachas, le aseguro que no lo dejan entrar, pero a la iglesia si nos presentamos así porque los diaconos no pueden reservarse el derecho de admission.

Mañana es domingo y se me vino a la memoria todo lo que le relate, ¿no le parece que necesitamos recuperar esas buenas costumbres? bueno, por lo menos en la puntualidad y en la disposición de nuestro corazón a recibir su palabra deberíamos de cambiar...¿no cree?




 

Carlos Berges: ¡AQUI ESTOY, PICHONCITO...!

Se los recomiendo, del blog de mi pastor Carlos Berges


Carlos Berges: ¡AQUI ESTOY, PICHONCITO...!: Marlon Rivas es un miembro del grupo de la alabanza de nuestra congregaciòn. Cariñosamente se le conoce como "pajarito" y a su hij...

viernes, 12 de julio de 2013

Buscando mi ADN en mis hijos

Me gusta la lectura, y últimamente estoy leyendo un par de libros acerca de la familia y principalmente sobre cómo criar a los hijos. Uno de esos libros se titula, la paternidad no es para cobardes (parenting isn't for cowards), y es una gran realidad, ser padres no es nada fácil, sobre todo cuando nuestros hijos son de voluntad firme.

Es muy bonito ver como nuestros hijos van pareciéndose físicamente a mamá o a papa. Lastimosamente nuestros hijos no solo heredan lo físico de los padres, sino también el carácter, temperamento y muchas cosas más, esas cosas son con las que debemos batallar para formar en nuestros hijos la imagen de Dios.

La mayoría de padres nos preguntamos porqué nuestros hijos son como son, y eso es porque se nos olvida que nosotros fuimos exactamente igual que ellos a su edad. Todo, absolutamente todo lo que viene con nuestros hijos es producto de papá y mamá.

 Isaí, mi primogénito, tiene muchas actitudes que yo tuve a su edad y muchas que tengo todavía hasta el día de hoy. A un hijo de voluntad firme Dios le da un padre de voluntad más firme para enseñarle a respetar la autoridad desde la cuna. Los hijos rebeldes son chicos de voluntad firme que no tuvieron una disciplina lo suficientemente firme por parte de los padres y por consecuencia andan por la vida retando a cualquiera que se cruce en su camino.

No me malinterprete, con disciplina firme no estoy hablando de golpes, estoy hablando de ejercer la autoridad sobre nuestros hijos. Mi pastor y padre espiritual, dice que lo que hay que quebrantar de un hijo de voluntad firme es precisamente su voluntad no su cuerpo, Lo que sucede es que nosotros recurrimos a la disciplina y al castigo por excelencia, los golpes que a la larga, no doblegan la voluntad firme sino que al contrario, la nutren cada vez más.
Como padre hay ocasiones en las que pienso en desistir en la disciplina de mi hijo que es de voluntad firme, pero hay algo que no me deja darme por vencido, es lo mismo que hace que Jesús no se dé por vencido conmigo: el amor. El amor no permite dejar que mi hijo tenga una actitud indebida sin corregirlo, claro, debo decirle que mi hijo desde su nacimiento sabe reconocer la autoridad y la mayoría de veces la obedece, pero es en los momentos en que desafía a la autoridad que debo ser firme y recordarle la instrucción: su deber es decir muy bien y obedecer.

No tengamos temor de instruir a nuestros hijos, pues está comprobado que la vara se utiliza adecuadamente en los primeros siete años de vida, hasta la misma palabra Dios nos dice en Proverbios 13:24 El que escatima la vara, a su hijo aborrece; más el que lo ama, desde temprano lo corrige. Lastimosamente algunos padres empiezan a utilizar la vara cuando los hijos son adolescentes haciendo que estoy huyan de su hogar, y lo más espantoso es que una gran mayoría de padres jamás hacen uso de ella, creando jóvenes insolentes que les faltan al respeto.

Instruyamos con amor, pero también corrijamos con amor, pero corrijamos por favor!!!...


lunes, 8 de julio de 2013

Isaí "Siervo de Dios"... Eliana "primicia de Dios"

Hace cinco años y medio aproximadamente  al inicio de mi matrimonio, tuvimos que enfrentar junto con Carolina, mi amada esposa, la batalla contra una de las más grandes mentiras del enemigo, la esterilidad.
Hoy a cinco años y medio de vida marital y de creer a la palabra de Dios contra todo pronóstico, acaba de nacer nuestro segundo bebé: Eliana Sofía.
Dios es fiel, y nuestros hijos son testimonios vivientes de Su poder, de Su amor y de Su misericordia. 

Isaí, nuestro primogénito es un pequeño de dos años y medio, pero con unas energías e inteligencia sorprendentes, es un niño al que le gusta jugar y quemar calorías como cualquier niño normal.
Eliana es una damita, muy compuesta y equilibrada, por las noches es poco perceptible su presencia en casa…duerme casi toda la noche, desde que nació no sabemos lo que es el desvelo, su forma de ser nos deja vislumbrar destellos de la paz y el amor de nuestro Padre celestial.

Estuve en el parto de mi hija y fue una experiencia sorprendente, ver a mi esposa al momento de traer al mundo a este angelito es algo que muy difícilmente se borrará de mi mente.

Ya casi dos meses de su nacimiento, y cada día que la veo es un recordatorio que Dios creyó en mi para confiarme Su herencia. Mi hijo es de voluntad firme, pero en amor así es también nuestra instrucción y corrección para con el. El camino de la guianza con Isaí va enfocado a que su voluntad firme sea aprovechada para cosas buenas, respetando siempre las reglas que mi esposa y yo hemos dispuesto en casa.


Con Elíana la historia apenas comienza, a sus escasos cincuenta y tantos días, recibe la misma instrucción que su hermano y ya empieza su alma a ser encaminada a rendir su voluntad a la obediencia a Dios y a sus autoridades.

Claro, mi esposa es la culpable de esta bendición, te bendigo amor porque eres la única que puedes hacer que la casa camine sobre ruedas, eres capaz de desarrollar la sabiduría que Dios te ha dado para convertir la casa en un hogar donde Jesús es el centro de nuestras vidas.

Ahora tengo muchas experiencias nuevas que compartir con mi amada primicia de Dios , ese es el significado de su nombre (Eliana) y estaré listo para exponer estas nuevas aventuras con mis dos hijos y con mi esposa para glorificar el nombre de Dios…. Está demás decir que amo a mi esposa y a mi familia, no puedo más que darle las gracias a Dios!!!...

viernes, 5 de julio de 2013

Iglesia...lo que se ha olvidado. Parte IV

El arrepentimiento

Arrepentíos y convertíos... fueron las primeras palabras con las que se empezó a pregonar el evangelio por boca de Juan el bautista... y por la del mismo Jesús. Y es que es una acción que exige sinceridad, determinación y humildad, es una rendición total a la voluntad de Dios, que debe ser la meta común de todo el que se proclama evangélico: hacer lo que le agrada a su Señor.

Arrepentirse conlleva dos tiempos y dos acciones que son importantes para traer esa tan anhelada libertad que este provee.
La primera acción que resume el arrepentimiento es la aceptación de culpa. Y aquí es donde se empiezan a enmarañar los senderos porque hay por lo menos dos opciones que podemos tomar, la primera, que es la errónea y la más aplicada por nosotros es  no aceptarla.
Aquí en El Salvador decimos, "no da su brazo a torcer", y es que aceptar que estamos equivocados es algo que se va haciendo cada vez más y más difícil en nuestra sociedad. Es mucho más cómodo justificar nuestras acciones que aceptar la responsabilidad absoluta de ella.

La iglesia se ha acomodado a la no aceptación de culpa, llenando los templos de personas con una gran necesidad de ser perdonadas, y que como autodefensa utilizan la murmuración, la auto justificación y el orgullo. También no faltan los que se sienten infalibles, nunca se arrepienten de sus acciones creando una vida "perfecta", por lo menos en apariencia.

Aceptar la culpa de mis pecados es el primer paso hacia el arrepentimiento, pero al quedarse solo allí no serviría de nada si no damos el segundo... Cambiar nuestra manera de pensar.

Arrepentirse también implica ir hacia una dirección, dar media vuelta y caminar en dirección opuesta a la errónea.
A ese volver y recapacitar se le llama bíblicamente renovar la mente. Cuando la culpa ha cumplido su objetivo de pararnos en seco y hacernos volver en sí, necesitamos humildemente aceptar que la manera en que habíamos venido pensando no era la correcta, por ende, nuestra actitud no era la correcta. Allí es donde entra la maravilla del arrepentimiento, el cual nos dá la libertad de poder presentar la delante de Dios sin culpa y sin esconder nada.

La iglesia está acostumbrada a pedir disculpas, a decir lo siento, pero muy raramente se pide perdón y se arrepiente delante de Dios y de lo hombres. Es más fácil crear una apariencia de invulnerabilidad e infalibilidad contra el pecado., que confesarlo y arrepentirse.
Nos preguntamos porqué la palabra no produce frutos, porqué en nuestras congregaciones cuesta tanto meternos en el ambiente de alabanza y adoración, recuperemos lo que como iglesia hemos perdido

martes, 2 de julio de 2013

La lluvia tardía

Así como la lluvia temprana es importante para preparar la tierra para la labranza, así tambien la lluvia tardía es primordial para que las cosechas obtengan la mejor productividad posible.

En el post de la lluvia temprana hablamos acerca de su importancia para el pueblo de Israel en el momento de estar en la tierra prometida, puesto que ya tendrían al río Nilo para satisfacer su necesidad de agua para los sembradíos, la lluvia era algo que ellos debian anhelar y esperar con paciencia y fe, creyendo que Dios sería fiel en mandarla.

La lluvia tardía era la que hacía germinar los frutos de la cosecha, sin ella era imposible tener una buena siega al finalizar la cosecha, y la calidad de los frutos dependían también de ella. Pablo declara que Jesús es el autor y consumador de la fe, es decir, el que pone el querer como el hacer en nosotros así como el que nos ayuda a terminar nuestra labor para Su gloria y honra.

Sin la lluvia tardía los sembradíos entrarían a la época seca sin reserva de agua, y estó haría que se perdiera gran parte de la cosecha, por eso era de suma importancia que Dios estableciera y decretara su lluvia temprana y tardía sobre el pueblo.

¿Cuánto tiempo podemos resistir sin que la palabra refresque nuestra tierra? porque el mundo de afuera tan seco como el deseierto más árido. Allá afuera hay sequia de amor, de perdón, de aceptación, de salud, de prosperidad, de temor a Dios. Irónicamente muchos cristianos se aventuran al verano seco del mundo sin su reserva de palabra, y se quedan a medio camino por la insolación de las tentaciones, la sed hace que los espejísmos de la tierra árida sirvan para desviar su camino, mejor dicho, nuestro camino.

Necesitamos la lluvia tardía, la palabra de Dios que nos dé la seguridad que El terminará de completar la obra que ha empezado en nosotros, entonces seremos de la buena tierra que produce al 30, 60 y ¿porqué no? al ciento por uno…

lunes, 1 de julio de 2013

llevar el mensaje o ser el mensaje

A la mayoría de “evangélicos” les gusta llevar el mensaje de la palabra de Dios, son muy elocuentes a la hora de hablar, son excelentes motivadores, espectáculares oradores y sorprendentes predicadores.

Nos gusta llevar el mensaje de salvación a los que no conocen de Dios, y de paso que admiren nuestro carísma para hablar, el don de gentes que manejamos, la habilidad para ejecutar un instrumento o la melodiosa voz que sale de nuestras gargantas cuando cantamos, el asunto es que para Pablo nosotros somos más que mensajeros, somos el mensaje. Quiere decir que en nosotros se debe leer el mensaje de las buenas nuevas de Jesús, si las personas necesitan saber del amor de Dios, bastaría con ver a uno de nosotros para saber de lo quese trata. Si alguien quiere saber lo que se siente ser perdonado, basta con ver nuestra manera de ser, nuestro modo de vivir, nuestro vestido y nuestra conducta en general.

Es más fácil transmitir el mensaje, porque nos importa mi conducta, basta con saber un poquito de retórica y carísma para tener seguidores, pero de esa manera el mensaje está incompleto, porque este mensaje de cristo primero se vive y luego se predica. Primero debemoos experimentarlo para luego compartirlo porque sabremos a ciencia cierta de lo que estamos hablando.

Como músico, me gusta transmitir el mensaje de Dios por medio de mi arte, de mi música y de mis composiciones, pero necesito “ser el mensaje” a la hora de estar en la casa con mi esposa y mis hijos, pues a ellos no los puedo impresionar solamente con mis insparciones, debo vivir la palabra de Dios para poder ser buen sacerdote de mi casa.

La mayoría de personas se pasan la vida transmitiendo el mensaje, pero el mensaje no produce cambio alguno en ellos, no se compremeten a vivir la palabra de Dios, pero son los primeros en exigir que los demás se comporten como hijos de Dios.

No podemos predcar el evangélio de Jesús de manera irresponsable, si vamos a cantar de la consagración, mostrémosla en nuestra vida, si hablamos del amor de Dios, que se vean los cambios que Su amor a producido en nosotros. Si hablamos del perdón de Dios, seamos los primeros en perdonar a los que nos ofenden. Si hablamos de amar la palabra de Dios, por favor tomémonos el tiempo de leerla. Si hablamos del Espíritu Santo, tengamos relación con El.

Necesitamos ser el mensaje…

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Esta noche mientras llueve lentamente, empecé a reflexionar sobre lo efímero de la vida, sobre lo volátil del ser humano ante las cosas inta...